Descontando el impacto de retenciones
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Un estudio concluye que, el efecto que tiene un derecho de exportación sobre la producción de un bien, es el de reducir su precio, y por la ley de oferta, su producción. Por el contrario, cuando se reducen estas “retenciones”, mejora el precio que percibe el productor, esto desencadena incentivos a invertir y producir más, por lo que se produce más, aumentando la actividad económica el empleo y las exportaciones.
Como consecuencia ingresan dólares que genuinamente contribuyen a atender los compromisos del país, por el impacto fiscal positivo. Los derechos de exportación mejoran el resultado fiscal en la urgencia, pero al mismo tiempo se deteriora la balanza de pagos y la actividad económica, que son los caminos genuinos para que el país crezca.
Según el informe de FADA, el primer impacto debajar derechos de exportación, e impuestos en general, es que se genera un impulso a la producción. Comparando las cosechas 14/15, con derechos de exportación del 35 % para soja, 23 % para trigo y 20 % para maíz; vs. la campaña 18/19, con derechos de exportación, a noviembre, del 24,7 % para soja, 6,7 % para trigo y 6,7 % para maíz, siempre teniendo en cuenta los tipos de cambio vigente al momento de calcular y por caso, el área cultivada se incrementó en 2,4 millones de hectáreas.
Como resultado, la producción de maíz creció 23,2 M de tn, un 69 % más; el trigo en 7,7 M de Tn que es un 68 % más. En el caso del girasol sumó 700.000 Tn y en maní 300.000 Tn. Al mismo tiempo, la soja cayó 6,4 M de tn, la cebada 900.000 Tn y el sorgo 1,5 M.En total, la producción creció en 23,1 millones de toneladas. El volumen traduce u$s 3.097 M solamente para el año 2019.
En términos de fletes, el traslado de producción requirió 769.200 viajes valuados en $ 26-617 M representando $ 10-809 M en impuestos.
Por otro lado, en transporte y logística, se crearon 17.500 puestos de trabajo entre 2015 y 2018, con los últimos datos disponibles. Así, son 279.680 puestos de trabajo relacionados a la carga agropecuaria, incluyendo asalariados registrados, asalariados no registrados y no asalariados, como el camionero cuentapropista.
Considerando todas las cadenas agroalimentarias y agroindustriales, se crearon 108.973 puestos de trabajo. Dentro de ese aumento de empleos, algunos ejemplos: la actividad “servicios agrícolas” aportó la creación de 58.025 puestos de trabajo. En “la producción y procesamiento de carne y productos cárnicos” se crearon 8.117 puestos, y en la “elaboración de productos de molinería” 3.804 nuevos puestos de trabajo, entre otras áreas que sumaron empleos.
Comparando las campañas 14/15 con más derechos de exportación y 18/19 con menos,por cada peso que se redujeron los derechos de exportación, el Estado recuperó de manera automática por el impuesto a las ganancias y el impuesto a los créditos y débitos bancarios el 51,3 % en soja, el 92,4 % en maíz y el 88,7 % en trigo.
Además,por cada punto porcentual que bajaron los impuestos, por efecto de la baja de derechos de exportación, subieron 16,78 % las hectáreas cultivadas con maíz y 9,94 % las cultivadas con trigo.
En cuanto a la recaudación fiscal global, por cada dólar que el Estado dejó de recaudar de manera directa, aumentó en 2,22 dólares el valor de la producción.
En el caso de la maquinaria agrícola, si se comparan los primeros tres trimestres de 2019 versus los primeros tres de 2015, el incremento en las ventas fue del 81,4 %. Por el lado del consumo de fertilizantes, entre 2014 y 2018 se produjo un incremento de la fertilización del 37,9 %. De esta manera, a su vez, la campaña 18/19 mejoró la rotación de cultivos ya que la relación soja/maíz alcanzó un 1,88. En otras palabras, en un lote promedio, hubo dos años soja y un año maíz. En cambio, en la campaña 14/15 la relación soja/maíz fue de 3,28. Es decir que hubo soja durante tres años y un solo año maíz.
Regionalmente, si tomamos como ejemplo el Departamento Río Cuarto, Córdoba, la producción creció en 1.267.905 toneladas entre las campañas 14/15 y 18/19. Con el principal incremento en maíz, que creció en 1.806.207 toneladas.
Otro cálculo que se puede hacer, es cuánto significan los derechos de exportación para toda la producción de soja, maíz y trigo del Departamento Río Cuarto, con un valor de u$s 1.442 M. Por cada 5 % de alícuota de derechos de exportación para estos 3 cultivos, salen de la región de Río Cuarto u$s 72 M, un aproximado de $ 4.327 M. Para tener una referencia, el presupuesto aprobado para el año 2019 de la municipalidad de Río Cuarto fue de $ 4.221 M.
No obstante y, en el contexto internacional, el precio FOB real de la soja está en los niveles más bajos de la última década. Utilizando dólares constantes de septiembre de 2019, ajustado por IPC de Estados Unidos, el precio de la tonelada de soja de u$s 347 de septiembre, es un 44,5 % más bajo en términos reales que el de marzo de 2014, ó 28,2 % más bajo que el de septiembre de 2009.