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Diagnóstico sectorial

Santiago del Solar, jefe de Gabinete de Agroindustria y el ministro de Agroindustria de Buenos Aires, Leonardo Sarquís dieron comienzo al seminario que anualmente realiza la Fundación Producir Conservando (FPC), que agrupa empresas que guardan el interés a través del sostenimiento de estudios sectoriales en difundir diagnósticos actuales de infraestructura, impositivos y agronómicos que conjeturan proyecciones.

Para la Fundación, más del 80 % de la producción mundial de soja y el 40 % de los granos forrajeros lo aportan Estados Unidos, Brasil y la Argentina. En las dos últimas décadas hubo un sostenido crecimiento de los rendimientos medios de soja en los Estados Unidos y Brasil, en contraposición a la Argentina, que refleja un estancamiento. En el análisis, Gustavo Oliverio señaló que: “No se nos escapa que Argentina es la que más atrasada está en reconocimiento de propiedad intelectual”. Nota para las autoridades y las entidades gremiales, como destacada materia pendiente, siendo que son tiempos de un gobierno cuyo gabinete tiene conciencia plena de esta necesidad y, atraso legislativo en un contexto de autoridades receptivas al tema.

En otro ítem, Gustavo Oliverio, asesor de la FPC, si bien subrayó los esfuerzos de la apertura de mercados llevada a cabo por el gobierno estableciendo protocolos sanitarios y acuerdos con la incidencia que tiene para cada actividad productiva local y, así proyectar un aumento en la participación del mercado internacional resta acusar el impacto real por el tiempo que demanda la efectivización de ese comercio.

El análisis no dejó de remarcar que “la principal limitante del sistema productivo son las retenciones a las exportaciones del agro: “Resulta inviable la expansión, así”.

Ernesto Viglizzo expuso “El revés de la trama” una serie de apreciaciones novedosas sobre el cuidado del ambiente y sustentabilidad, los parámetros de medición diferenciando que a cada geografía le compete un contexto distinto y que, llevado a nivel local guarda una expresión sobre el cambio climático y sus respectivos balances. Así abre un panorama a las certificaciones que dan cuenta ante la sociedad.

Fue muy ilustrativo cuando señaló que: “Mientras el hemisferio norte dice que quieren ayudar al del sur en el cuidado del ambiente, un mapa observa la densidad de las emisiones de CO2 de origen fósil donde están las mayores concentraciones. China, Estados Unidos, la Unión Europea y la India concentran el 57,13 % de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Por el contrario, sumados Brasil, la Argentina, Paraguay y Uruguay reúnen solo un 2 % por país, un 1,44 %; 0,55 %; 0,02 % y 0,2 %, respectivamente.

En las emisiones totales de carbono medidas en toneladas por año, y por habitante, la Argentina tiene más de 4 en ese indicador, por encima de Brasil, Uruguay y Paraguay, y no muy lejos de la UE, pero cuando se toma por hectárea no llega a una mientras Estados Unidos está en cinco y China a doce.

Entre 2000 y 2017 se acumularon 5,5M de hectáreas deforestadas en el país, “pero la tasa de deforestación, que fue alta en el 2008, declinó a un tercio de esa cifra en los últimos años”, hizo saber Viglizzo.

Desde entonces se dio un desacople: el área con soja siguió creciendo mientras bajó la tasa de deforestación. El 60 % de la producción de soja estuvo asociada a la tecnología y el resto a la expansión sobre nuevas tierras. Desde 2009 para acá pasó a gravitar en un 98 % el efecto de la tecnología.

Para el especialista, la forestación puede cambiar las ecuaciones para bien, e incluso combinando distintas actividades. En una explotación de 400 ha, el monocultivo de soja tiene un balance de carbono negativo de 40 kg/ha/año. Eso mejora a menos 15 kg/ha/año con 50 % soja y 50 % maíz, luego la tasa es positiva de 43 con un pastoreo extensivo, se ubica en más 15 con un planteo semiextensivo y cae a negativo en 263 con el esquema de «pasto semiintensivo» de mayor carga. En tanto, si se introduce un 10 % de forestación se está a favor con 58 kg/ha/año y pasa a más 379 con un 20 % de forestación. Incluso se puede apuntar a una repuesta más positiva con mayor forestación.

El sistema impositivo argentino, en una de las últimas exposiciones de la jornada, el economista Juan José Llach indicó que en 2019 el país cumple 75 años de inflación crónica y afirmó que durante el período 2003-2015 se desperdició “el mejor contexto mundial en un siglo”. Según el especialista, los cuatro principales problemas del sistema impositivo son la excesiva presión tributaria, la alta evasión -sin sanciones acordes-, la carga tributaria contraria a la inversión, la competitividad y la mala calidad y, por último, la baja recaudación de los impuestos progresivos.

Gustavo López y Gustavo Oliverio hicieron saber que para el ciclo 2026/2027 la Argentina produciría 160,1 M de toneladas de granos. Entre otros, por cultivos la soja representará un 48 % de esa producción proyectada para 2026/2027, el maíz un 29 % y el trigo un 12 %.

La producción lechera está estancada en un rango de 9,5 a 10.000 M de litros por año. Sin embargo, hay potencial para estar en 12.500 M de litros hacia 2027, con cambios en la cadena.

En general el logro de una mayor producción sigue condicionada por limitantes externas e internas. A nivel interno se destaca la falta de un plan estratégico a largo plazo para el país, una macro estable y una reforma fiscal que impulse el crecimiento.